Dos semanas después del estado de alarma, casi 300.000 personas viven cercadas en sus comarcas (en Lleida y Lugo), unas 80.000 (en Aragón) han retrocedido a fase 2, dos edificios (uno en Santander y otro en Albacete) están precintados por culpa del coronavirus y existen medio centenar de brotes bajo vigilancia repartidos prácticamente por todo el país. Solo Asturias y La Rioja están exentas de uno. Por el momento.